Se acerca el 14 de Abril, y desde Alternativa Estudiantil Universitaria y el Bloque de Institutos de León queremos aprovechar estas fechas para reivindicar las importantes mejoras educativas que trajo de la mano la Segunda República.
El 14 de abril de 1931 presentaba una España profundamente analfabeta, desnutrida, con enormes diferencias entre el medio rural y el medio urbano. La Segunda República trato de solventar esta situación basando su política en la educación, proponiendo una escuela pública, obligatoria, laica, mixta, inspirada en el ideal de la solidaridad humana. Durante esta etapa se llegaron a crear 27000 escuelas con el fin de alfabetizar al pueblo español. Figura clave de este cambio fueron los profesores. Pasaron de cobrar míseros salarios que apenas les alcanzaban para vivir a recibir un sueldo digno, sueldo que les permitía además formarse para alcanzar una mejor forma de transmitir conocimientos. Buen ejemplo de las ganas que tenía España de una mejor escuela es la gran cantidad de escritores, artistas, y científicos que se prestaron a ayudar a la misión de llegar a todos los niños del estado, dando clase y en lo que buenamente pudieran.
Los resultados no se hicieron esperar, el porcentaje de analfabetismo paso de un 32% a un 25% en 1936, y habría continuado esta drástica bajada de no ser por el golpe de estado que puso fin a este periodo, volviendo a sumir a España en un país con una educación de baja calidad, controlada por la Iglesia y con grandes diferencias entre la educación que se podía permitir cada clase social.
Poniendo la vista en las fechas que nos ha tocado vivir, observamos como seguimos en la dirección opuesta a aquella que la república nos marcó. No podemos afirmar que la educación en esa etapa era perfecta, ni mucho menos, pero los resultados demuestran que estaba en vías de prosperar. Hoy en día vemos como la educación está siendo cada vez más elitizada, tanto en la universidad como en enseñanzas medias, donde si no puedes pagar un colegio privado, la masificación de las aulas dificulta en enorme medida tanto la docencia como el aprendizaje. Si en la República se apostó por formar maestros, por darles un sueldo digno y por elevar a título superior la carrera de magisterio, vemos hoy como no solo no se mejoran las condiciones, sino que nuestros profesores se ven abocados a la temporalidad y la precariedad. La religión ha vuelto a entrar en las aulas, cada vez con más peso, y bien sabido es la gran red de colegios que controlan, tanto privados como concertados (pagados por todos). Y por terminar de comparar, la tasa de abandono escolar está en máximos históricos, lo cual nos permite afirmar que no solo no avanzamos, sino que vamos hacia atrás. Creemos que en la Segunda República se marcaron unas bases de las que podemos aprender, y que tanto el golpe de estado de 1936 como la transición se encargaron de destruir.
Desde AEU y BIL tenemos claro que modelo educativo queremos. Un sistema gratuito, laico, científico y de calidad al servicio de las clases populares. Creemos que en la Segunda República se marcaron unas bases de las que podemos aprender, y que tanto el golpe de estado de 1936 como la transición se encargaron de destruir. No vamos a permitir más ataques, más recortes, más intromisión eclesiástica, más elitización, puesto que nuestra educación no se toca. Sabemos que se puede hacer, puesto que tenemos ejemplos de que se ha hecho, y no vamos a parar hasta conseguir la educación que merecemos.
¡VIVA LA REPÚBLICA!
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